Los animales se distribuyeron en 3 tratamientos, que se dividieron en dos fases de dos semanas cada una; 1) dieta control, 8,0 y 6,9 g P/kg de pienso para el primer y segundo periodo respectivamente (1,2 g P/kg de pienso procedían de fosfato bicálcico, PBC) sin F; 2) una reducción del 50 % de PBC sobre la dieta control + F (50PBC+F) con 7,5 y 6,3 g P/kg pienso (con 0,6 g P/kg de pienso procedente de PBC) y 3) la dieta control pero sin suplementación+fitasa (noPBC+F), con 6,9 y 5,8 g P/kg de pienso, respectivamente. La F se añadía a 500 unidades de F/kg pienso en ambas fases. Se utilizó óxido de cromo (2,5 g/kg) como marcador.
No hubo diferencias significativas (P >0,05) en la GMD (295, 311 y 297 g) ni en la conversión global (1,47; 1,46 y 1,46) entre la dieta control, la 50PBC+F y la noPBC+F, respectivamente. El coeficiente de digestibilidad aparente en todo el tracto (CDATT) del P orgánico en las dietas con F añadida fue significativamente más elevada (P <0,01) que en la dieta control, en las dos fases. El CDATT de la MO también estuvo mejorado por la fitasa en la fase 2. Sin embargo, los CDATT del P inorgánico y PB no se vieron influenciados por la suplementación de F. La concentración sérica de P inorgánico (119 mg/l) en lechones alimentados con 50PBC+F era superior (P <0,05) a la de los que consumieron la dieta control (101 mg/l) y la noPBC+F (105 mg/l) en la fase 2. La concentración sérica de P inorgánico fue superior en el día 1 tras el destete que en las fases 1 y 2.
La suplementación con fitasa de dietas con poco P inorgánico en lechones de engorde mantienen el rendimiento, mejoran la digestibilidad del P orgánico y disminuyen la excreción de P fecal.
QM Yang y SK Baidoo. 2005. Journal of Animal and Feed Sciences. 14(2):267276.